Hoy les traemos una iniciativa de Raquel Aliaga Almela, profesora de Educación Secundaria en el IES Gabriel García Márquez de Madrid, la Universidad Camilo José Cela y la Universidad Antonio de Nebrija. Raquel desarrolló una interesante iniciativa ABP para el aprendizaje de la historia en secundaria: The time journal.
¿En qué consiste el proyecto?
El proyecto consiste en la elaboración de un periódico digital que pueda consultarse en línea y al que el público pueda subscribirse si lo desea. La única diferencia con respecto a un periódico ordinario, en el que la gente puede consultar lo que está pasando en la actualidad, es que el nuestro ofrece noticias de acontecimientos históricos. Y eso es posible porque nuestros reporteros viajan en el tiempo para ofrecernos de primera mano la información de lo que aconteció en determinados momentos de la Historia.
En definitiva, es el resultado de aplicar una metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) en 4º de la ESO, en la materia de Geography and History.
¿Cómo surgió la idea?
La verdad es que llevaba rondándome por la cabeza bastante tiempo la idea de elaborar un periódico con los alumnos, o al menos escribir alguna noticia. Mi intención inicial era la de dedicarle algo de tiempo al final de una unidad, a modo de trabajo complementario para los alumnos, pero al final se me ha ido de las manos, por así decirlo.
Hablando con colegas de profesión que trabajaban con metodología ABP pensé que, quizás, podía desarrollarlo a mayor escala, especialmente por dos circunstancias: En primer lugar, los contenidos lo propiciaban, ya que abordamos la Historia Contemporánea y hay un sinfín de acontecimientos y mucha información disponible al alcance de los alumnos. En segundo lugar, porque enseñar Historia Contemporánea en inglés, al nivel de 4º de la ESO, supone un enorme esfuerzo de comprensión por parte de los alumnos que se acentúa aún más si se emplea la metodología tradicional de clases magistrales. Intervienen conceptos y procesos históricos complejos y abstractos, largos y difíciles de explicar, por lo que, si el nivel de atención de los alumnos en clase se ve afectado en circunstancias normales, aún más cuando tienen que escucharte en una lengua extranjera.
¿Cuáles fueron los retos de trabajar con este tema?
Como siempre que se trabaja el ABP, y especialmente cuando este se combina con el aprendizaje cooperativo, la dificultad radica en organizar la secuencia de acción de los alumnos y en el diseño del sistema de evaluación. Por ese motivo, la mayor parte de mi trabajo como profesora se ha ido (y se sigue yendo) en la planificación de las actividades de desarrollo del proyecto y en la observación del proceso para la evaluación. Es más, el proyecto sigue en continua remodelación día a día, adaptándose a las particularidades del currículum y al ritmo de los alumnos, y eso es, quizás, lo más complejo.
¿Cuáles fueron los elementos que más emocionan a los alumnos?
Yo creo que lo que más les ha emocionado hasta el momento ha sido ver el primer número colgado en la web. Poder ver su trabajo convertido en algo real que pueden enseñar a familiares y amigos, que pueden compartir en las redes sociales, es lo que más les ha gustado, sin duda. Y creo que es normal porque es darle sentido al conocimiento, darle visibilidad y sacarlo del boletín de notas y del ámbito escolar.
¿Cuál fue el impacto en las dinámicas de interacción del grupo? ¿Qué habilidades lograron desarrollar?
Creo que es pronto para decirlo, pero empieza a percibirse un aumento del sentido de la responsabilidad en casi todos los alumnos y una mejora de las relaciones sociales en general.
Trabajamos mediante agrupamientos cambiantes que se combinan con la presencia de un grupo de referencia fijo y el trabajo de todos los miembros, durante todo el proceso, afecta a los resultados finales e, incluso, a la nota que obtiene cada alumno. Por este motivo, los alumnos son cada vez más conscientes de la importancia de su aportación al conjunto y empiezan a asumir la responsabilidad que conlleva cumplir con los plazos y hacer un buen trabajo, no sólo por su propio interés, sino por la de todos los compañeros.
Estoy seguro que todo esto será mucho más evidente a final de curso, especialmente porque son alumnos que no están acostumbrados a trabajar de esta manera y aún se están adaptando a que el trabajo cooperativo no consiste en dividirse las tareas y “juntar” los resultados, sino en compartir la información y colaborar de verdad para que el producto sea global.
¿Qué recomendarías a otros profesores que deseen incorporar las TICS en clases?
La verdad es que este proyecto no podría existir sin el uso de las TICS. En primer lugar, porque empleamos un blog y una página web como escaparate para dar a conocer nuestro trabajo. En segundo lugar, porque usamos herramientas de gestión de proyectos como la aplicación Trello, sin la cual sería imposible organizarse, ya que a ellos les permite disponer de toda la información que van generando y sirve a la vez como un diario de aprendizaje que me facilita a mí evaluar el proceso y el trabajo de todos los miembros del grupo. Y en tercer lugar, porque Internet es la fuente de información por excelencia donde buscar recursos y datos para la elaboración de nuestras noticias.
Hay mil y una maneras de incorporar las TIC. Se pueden emplear para pequeñas actividades o juegos, para presentar contenido educativo o para grandes proyectos. Es todo cuestión de ponerse a toquetear y a descubrir sus posibilidades, sin olvidar que lo más importante es pensar y reflexionar acerca de qué queremos conseguir con ellas y qué pueden aportarnos en el aula. Podría decirse que soy una fan de las TICs, pero creo que lo fundamental es usarlas siempre con unos objetivos claros, procurando no hacer un uso vacío de la tecnología.
Raquel Aliaga Almela
Se licenció en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid y se especializó en Prehistoria y Arqueología, campo en el que realizó su doctorado. De manera casi accidental llegó a la docencia en Secundaria y enseguida descubrió que era su verdadera vocación. Desde entonces, ha trabajado como profesora de secundaria del área de Geografía e Historia, ha colaborado en el Programa de Enriquecimiento para Alumnos con Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid y ha sido profesora asociada en varias universidades impartiendo didáctica de las Ciencias Sociales y atención educativa para alumnos con altas capacidades. Actualmente colabora con la Universidad Camilo José Cela y la Universidad Antonio de Nebrija en estos mismos campos.